IRAPUATO, GTO.- El obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, advirtió que la violencia que se vive en la región está afectando de manera directa la vida de adolescentes y jóvenes, así como el trabajo pastoral en las parroquias.
Durante una visita pastoral a diversas comunidades, señaló que los jóvenes enfrentan riesgos como el reclutamiento forzoso, la pérdida de amistades y las limitaciones para reunirse en las tardes o noches, como antes acostumbraban.
“Desgraciadamente sí influye en la pastoral tanto de adolescentes como de jóvenes todas estas situaciones de violencia, invitamos a los jóvenes a que vayan siendo cada día más conscientes, más firmes en sus valores y que no se dejen involucrar ni por las drogas ni por los grupos, porque después es muy difícil liberarse”, expresó.
El obispo alertó que la violencia también alcanza a personas inocentes que nada tienen que ver con esos entornos, pero que resultan perjudicadas en los hechos delictivos que se registran.
“Muchas veces hay víctimas que dicen colaterales, personas que nada tienen que ver en estos ambientes y que de todo modo sí alcanzan a ser perjudicados como ha pasado en nuestra Diócesis”, comentó.
El líder de la Iglesia Católica en Irapuato manifestó que se tiene que ir construyendo más seguridad en torno a las parroquias, a los municipios y ciudades.