IRAPUATO, GTO.- En su rueda de prensa dominical, el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, aseguró que la violencia, la seguridad y la extorsión, están dañando al prójimo.
El prelado comentó que la violencia más fuerte es de la que todos se quejan, sin dejar a un lado la que se vive en la familia e instituciones.
Expresó que la población no puede seguir siendo indiferente ante las víctimas de la violencia y de las injusticias.
“Un samaritano es el ejemplo de cómo sentarse a un costado del que está tirado, primero no ser indiferentes, hay que acercarse, levantarlo y llevar a donde puedan atenderlo, la Iglesia debe ser samaritana, que acompañe a las personas en su restauración”, dijo.
Enrique Díaz Díaz precisó además que los programas de ayuda para los pobres no pueden quedar en intermediarios, pues aseguró que los negocios han brotado de las necesidades, ante las grandes tragedias.
El Obispo de la Diócesis de Irapuato respaldó además la propuesta del alcalde, Ricardo Ortiz Gutiérrez, para que los delincuentes sean exhibidos, siempre y cuando se compruebe su culpabilidad en algún delito.
Ante el hilo delgado entre derechos humanos y protección, Díaz manifestó que se debe cuidar el tema para no transgredir la integridad de las personas.