IRAPUATO, GTO.- “Yo no sé hasta dónde vamos a llegar”, afirmó el obispo de Irapuato, Enrique Díaz, al expresar su consternación y preocupación tras la masacre de ocho personas ocurrida la noche del sábado en el municipio de Apaseo el Grande, Guanajuato.
El líder religioso añadió que este tipo de actos no puede llamarse de otra manera que masacres, debido al dolor que causan por la muerte de personas inocentes.
“No le podemos llamar de otro modo que masacres, que han sido dolorosas, donde fallecen personas inocentes, donde se ataca y, sin duda, se genera un gran temor en toda la población. Yo no sé a dónde vamos a llegar con este tipo de situaciones”, afirmó el obispo.
Díaz destacó la gravedad de los ataques, señalando que cada día son más intensos, debido a la falta de sensibilidad.
El líder religioso enfatizó que tanto la sociedad como las autoridades deben trabajar juntas para avanzar en la solución de estos problemas, pero sin echar culpas.
“Será la invitación, como siempre lo hacemos, a las autoridades a coordinarse, a estar muy atentos, todos, no solo unos. No echando culpa a los demás, vamos a solucionar los problemas. Se trata de estar atentos y coordinarse las autoridades frente a estas situaciones tan graves y delicadas”, recalcó.
El obispo también subrayó la necesidad de que la sociedad reflexione sobre su papel en la construcción de la paz, reconociendo que la situación es grave y que las personas la están viviendo.
“Y nosotros como sociedad también debemos reflexionar sobre cuál es nuestra postura, cuáles son nuestras responsabilidades, qué podemos hacer nosotros para seguir trabajando en la construcción de la paz”, concluyó.